¿Se imagina una carretera que se adentrara más de 200 kilómetros en un mar de aguas turquesas saltando de isla en isla? Ciertamente parece imposible pero hoy día incluso eso ya está inventado. Con el sello de la bandera de las barras y estrellas en el sur de la península de Florida uno puede recorrer un sinfín de islitas de ensueño cómodamente desde su automóvil. Un ensamblaje perfecto de asfalto y puentes ondulantes une a los atractivos cayos de Florida (de Key Largo a Key West) creando una delirante ruta escénica que no tiene parangón ni en América ni en el mundo. La US1 Overseas Highway es una ruta made in USA a la que no le falta toda esa parafernalia hollywoodiense que rodea a los Roadtrip en este país al que tanto le gustan los imposibles.
Este fue un viaje que comenzamos en Miami para terminarlo en un encantador atardecer en el muelle de Key West. Pero ya se sabe que muchas veces lo importante no es el destino sino hacer el camino. Eso mismo os muestro en un vídeo que grabamos en este viaje para que lo recorramos juntos. Abrochese los cinturones, que salimos…
Una ruta con sabor a Hollywood
Hay cosas que parecen haber salido del cine norteamericano, pero que cuesta creer que existan de verdad. La carretera de los Cayos no es que se inventara por una película pero sí fue un filme el que la popularizó, o por lo menos la que nos hizo plantearnos a algunos que si era real teníamos que verla con nuestros propios ojos. Y es que una escena de acción de True Lies, protagonizada por Arnold Schwarzenegger, se desarrolla en algunos de los muchos puentes que posee la ruta. Desde el aire y en el propio asfalto hay una divertida lucha entre buenos y malos, con el Mar Caribe de fondo y la certeza de que el director James Cameron había escogido el lugar ideal para desarrollar tan emocionantes escenas.

avión para vivir la experiencia de la carretera de los Cayos de Florida. En realidad nos hacía falta un coche (aunque también se puede hacer de manera organizada con un tour privado) y comenzar de una vez por todas la aventura desde nuestra base en Miami. Ni sabíamos dónde terminaríamos ni teníamos nada reservado por lo que sólo debíamos marchar, dejarnos llevar un poco por lo que fueramos encontrando y, por supuesto, disfrutar de algo que no se hace todos los días.
Un poco de historia
A lo largo de los siglos los Cayos de Florida se erigían como un perfectísimo refugio de piratas y contrabandistas de nivel. En sus proximidades encallaron numerosísimos navíos no sólo por la escasa profundidad de sus aguas sino porque esta zona del mundo es prolífica en tormentas perfectas y huracanes durante una determinada época del año (julio, agosto, septiembre y octubre). La comunicación con esta lengua de islas y Océano se hacía únicamente por barco. Hasta que en 1905 Henry Flagler, uno de los personajes más reconocidos de la Miami de entonces, se ocupó de emprender una obra faraónica que llevaría el ferrocarril hasta la última isla, Key West, surtiendo 206 kilómetros de vías. Su sueño se vio realidad en 1913, aunque lamentablemente no pudo disfrutarlo mucho tiempo ya que ese mismo año murió tras caerse por las escaleras. Nacía así una de las rutas por ferrocarril más impresionantes del mundo, atravesando islas y ganando terreno al mar con infinidad de puentes que se iban enganchando entre cayo y cayo.
Pero cuando la Naturaleza se vuelve desafiante no hay obra humana que resista. Y eso precisamente sucedió en 1935, cuando un terrible huracán reventó gran parte de la estructura quedando inútil para restablecer el servicio de trenes. Aunque fue precisamente esa coyuntura la que dio origen a la actual Ocean´s Highway, ya que se quisieron aprovechar los puentes y tramos supervivientes para, a partir de ahí, hacer una inmensa carretera escénica por la que pudieran transitar los vehículos. Se tardó tres años en completar pero desde entonces lo que antes parecía imposible se volvió en una de las escapadas preferidas para los habitantes de Miami, que podían llegar en su propio coche hasta la exótica Key Westo, como se la conoce en castellano, Cayo Hueso.
Ha habido sucesivas remodelaciones, reforzando la estructura y abandonando puentes que se habían quedado anticuados. Esos mismos puentes hoy día se siguen viendo en ocasiones. Y fueron los cuales los que utilizó el equipo de rodaje de Mentiras Arriesgadas para grabar las secuencias más peligrosas. Actualmente constituyen una bonita postal de los cayos y el hogar de innumerables iguanas que dan color al gris asfalto.
El vídeo del gran viaje por carretera a los cayos de Florida
Salimos temprano de Miami con el único objetivo definido de llegar a Key West. No nos importaba el final sino el trayecto, en el cual fuimos tomando imágenes para captar los momentos de un viaje apasionante, un roadtrip de esos que no se olvidan. Hacer paradas en ruta no sólo es posible sino que es obligatorio para ir mascando esta extraña manera de atravesar esta parte del Caribe sin utilizar el barco o el avión. Eres tú quien se ocupa de saltar de isla en isla, como si fueses un muñeco de Mario Bros haciendo locuras en tu videoconsola, pero esta vez con un coche de alquiler y con varias horas por delante.
Y así recorrimos Cayo Largo (Key Largo), Isla Morada, Marathon, Big Pine Key y, por supuesto, Key West, donde nos terminamos quedando a dormir en el motel más económico que econtramos (a 83$ la doble por noche). Porque merece la pena detenerse y no perder ni un segundo del atardecer de Key West, uno de los más bellos de todo el mundo.
No me extiendo más y le dejo este vídeo que resume nuestro viaje en carretera por los Cayos de Florida. De Miami a Key West:
Se me pone la piel de gallina al recordar esta aventura. No sé vosotros, pero a mí me están dando ganas de hacerlo otra vez…
Consejos para quienes viajan a los Cayos
Una vez sabemos en qué consiste este roadtrip seguro que vienen bien unos datos práticos y unos consejos para que tome nota quien quiera realizar este viaje por su cuenta:
+ La velocidad máxima permitida en la práctica totalidad de la Carretera de los Cayos de Florida es de 45 millas por hora (aprox 72 km/h) por el día y 35 millas por hora (aprox 54 km/h) por la noche. La policía en esto es muy estricta y hay numerosos radares y controles a lo largo de toda la ruta, por la que conviene no pasarse ya que las multas son cuantiosas.
+ Si uno no se atreve a manejar un vehículo y quiere que se lo organicen es posible hacer una excursión guiada (y en habla hispana) desde Miami hasta Key West (incluyendo, si así se desea, paseo en catamarán y snorkeling en esta última).
+ Una de las dudas que se suele tener es si uno puede pararse en plena carretera para hacer fotografías. La respuesta es que sí se puede deterner el vehículo pero en espacios habilitados siempre a la derecha y bajarse del mismo si se desea. Hay aparcamientos gratuitos y senderos para hacer a pie o en bicicleta o playitas escondidas donde bajar a darse un baño.
+ Si se tiene pensado pasar una o varias noches en los cayos conviene saber que cuanto más próximo se esté de Key West más caros son los alojamientos. Hay opciones más económicas en Cayo Largo, Isla Morada y, sobre todo, en Marathon, pero realmente la isla más interesante de todas según mi opinión y la de muchos visitantes es Key West (Cayo Hueso). Nosotros nos hospedamos en Spanish Gardens Motel, un lugar sencillo, limpio y céntrico (próximo a Duval Street, la arteria principal de la isla) que también era el más barato (dentro de lo caro que está todo aquí) para lo que ofrecía (83$/noche). Nos pateamos distintos hoteles y este fue el mejor en calidad/precio de los que vimos. Austero, pero limpio.
+ El snorkeling/buceo en las islas es bueno, pero no tiene nada que ver con el que se pueda hacer en México o Belice. Y es más caro.
+ Otra cuestión importante es si se debe ir con el depósito lleno por si hay o no hay muchas gasolineras. Respuesta fácil: Está repleto de gasolineras por lo que recargar combustible es posible en todo momento. Si algo tienen los estadounidenses es que no se complican demasiado la vida, sobre todo para ser una sociedad “automovilista” al 100%.
+ Los supermercados y restaurantes son más caros si los comparamos a otros de Florida o de la propia Miami. Si no se desea gastar mucho dinero en esto no está de más llevar alimentos y bebidas comprados de antemano.
+ Estando en Miami lo más normal es hacer como dicen por allí “rentar un auto” con el que hacer este recorrido. Para alquiler de coches una buena idea es comparar precios en una web como Rentalcars.com, que busca entre las compañías de prestigio (Hertz, Avis, Sixt, Budget, etc.) y suele ofrecer descuentos de hasta un 15%. Además es bastante fácil y manejable.
Nosotros el coche no lo recogimos en Miami sino en Orlando, que es donde aterrizamos tras venir de México.
+ Ir y volver de Miami para hacer la carretera de los Cayos es posible, pero puede llegar a ser cansado. Si no se quiere pernoctar en Key West hay opciones en otras islas. Hacer ida y vuelta del tirón supondrá estar todo el día en el coche sin tiempo apenas para bajarse a tomar una foto. Y con las velocidades permitidas la conducción puede llegar a ser algo monótona y menos idílica de lo que uno se piensa.
+ Sorprende el dato de estando en Key West uno tenga Cuba más cerca que Miami, pero las posibilidades de viajar hasta allí son inexistentes. La proximidad de la distancia es inversamente proporcional a las enemistades políticas entre Washington y La Habana. Suena sugerente ir a Cuba, pero aún queda muy lejos que se pueda hacer esta ruta.
+ Si uno se pierde el magnífico atardecer de Key West estará prescindiendo de uno de los mejores que pueda contemplar en toda su vida. Se ofrecen muchas excursiones en barco y en velero, pero a un elevado coste (a veces por encima de 50$). Es mucho más auténtico y divertido sentarse en las gradas de Mallory Square y esperar que caiga el Sol donde el cielo se pone a arder con una ilimitada gama de color naranja apuntando directamente a cualquier objetivo fotográfico.
+ Siempre que viajamos al extranjero conviene estar perfectamente cubiertos por lo que pueda pasar, por lo que siempre salimos con seguro de viaje. Y en Estados Unidos con más razón, dondela hospitalización o atención médica para un extranjero (o local no asegurado) es extremadamente cara. Y cuando digo extremadamente cara hablo de más de 20.000 euros por una simple operación de apendicitis sin complicaciones. No es recomendable llevar a cabo un viaje de este tipo sin una buena póliza que nos cubra en Estados Unidos ante posibles accidentes, enfermedades o contratiempos que puedan suponernos un sobrecoste inasumible. En nuestro caso para viajar a Estados Unidos utilizamos el Seguro de viajes de IATI porque nos parece que cuenta con una cobertura superior a la media (conviene no escatimar en este aspecto y buscar una elevada cobertura médica), te adelantan el dinero si sucede algún problema y ofrecen un trato personalizado. Los lectores de este blog pueden contratar el Seguro de viajes de IATI que mejor se adecué a lo que están buscando con un 5% de descuento (que se aplica de forma directa entrando a través este enlace).
Viajar a Estados Unidos me atrae sobre todo por las posibilidades que da de hacerse grandísimos roadtrip y palpar escenarios que parecen salidos del cine pero que son totalmente auténticos. En las ocasiones en las que he estado en este país he llevado a cabo varias rutas en carretera como una parte de la Road 66 en el oeste, la Great River Road siguiendo el Mississippi entre Iowa y Wisconsin, la ajetreada vía de comunicaciones Nueva York-Filadelfia-Washington, o por supuesto un recorrido exhaustivo por la Península de Florida en la que se incluye el recorrido del que hoy trato.
Este es un país donde en cada viaje por carretera hay una película distinta. Y la de los Cayos es una de las que más he disfrutado.
______________________________________________
Nota del editor:
Este artículo es original del blog elrincondesele.com. El sitio contiene las experiencias personales de viaje por 92 países de José Miguel Redondo, todas de lectura muy recomendable.
Conozca más del autor aquí.
Conozca más del autor aquí.
No hay comentarios:
Publicar un comentario