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viernes, 14 de octubre de 2022

Programas espía: enorme amenaza contra el derecho a la privacidad en línea

En la era digital contemporánea, los Gobiernos utilizan cada vez más la vigilancia digital para la seguridad nacional.

Esos programas permiten acceder a toda la información almacenada en nuestros móviles y se transforman en un arma para vigilar nuestras vidas, alerta la dependencia de la ONU para los derechos humanos. Estas herramientas se han utilizado a menudo para reprimir opiniones críticas o disidentes de periodistas, figuras políticas de la oposición y defensores de los derechos humanos.

Un nuevo informe de la Oficina del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos sobre la privacidad en la era digital advierte sobre las serias amenazas a las que se enfrenta el derecho a la intimidad de las personas por el uso cada vez más extenso de herramientas tecnológicas de vigilancia, control y opresión.

Debido a esta circunstancia, el estudio pide el control de estos medios cibernéticos mediante una regulación eficaz que cumpla con las leyes y las normas internacionales de derechos humanos.

El análisis se centra en tres áreas específicas: el abuso que cometen las autoridades estatales con las herramientas de piratería intrusiva (los programas espía, o "spyware"); el papel clave que desempeñan los métodos de encriptación en la protección de los derechos humanos en línea; y las repercusiones de la vigilancia digital generalizada de los espacios públicos, tanto en línea como fuera de internet.

"Las tecnologías digitales aportan enormes beneficios a las sociedades. Pero la vigilancia omnipresente tiene un alto coste, ya que socava los derechos y frena el desarrollo de democracias dinámicas y plurales", afirmó la Alta Comisionada en funciones para los Derechos Humanos, Nada Al-Nashif.

"En resumen, el derecho a la privacidad está más en peligro que nunca", subrayó y destacó que "por eso es necesario actuar y hacerlo ahora”.

Los programas espía transforman nuestros teléfonos en dispositivos de vigilancia

En el primer caso, el informe detalla cómo algunas herramientas de vigilancia -por ejemplo, el programa informático "Pegasus"-, pueden convertir la mayoría de los teléfonos inteligentes en "dispositivos de vigilancia las 24 horas del día", permitiendo al "intruso" acceder no sólo a toda la información almacenada en nuestros móviles, sino que también los convierte en un arma para espiar nuestras vidas.

"Aunque supuestamente se despliegan para combatir el terrorismo y la delincuencia, estas herramientas de espionaje se han utilizado a menudo por razones ilegítimas, como la represión de las opiniones críticas o disidentes y de quienes las expresan, incluidos los periodistas, las figuras políticas de la oposición y los defensores de los derechos humanos", afirma el informe.

Por ello, subraya la necesidad de tomar medidas urgentes para afrontar la propagación de los programas espía, y reitera el llamamiento a una moratoria sobre el uso y la venta de herramientas de piratería informática hasta que se establezcan las garantías adecuadas para la protección de los derechos humanos.

El informe sostiene que la intervención electrónica de un dispositivo personal por parte de las autoridades sólo debería efectuarse como último recurso y en casos que sirvan "para prevenir o investigar un acto específico que suponga una amenaza grave para la seguridad nacional o un delito grave específico".

La encriptación de datos sigue debilitándose

Del mismo modo, considera que el cifrado de datos o encriptación representa un elemento clave para la privacidad y los derechos humanos en el ámbito digital, pero destaca que “se está socavando”.

El estudio pide a los Estados que eviten tomar medidas que puedan restar eficacia al cifrado, como la instalación de las llamadas “puertas traseras”, que permiten acceder a los datos cifrados personales o al control sistemático de los dispositivos de las personas.

Alerta ante el aumento de la vigilancia de los espacios públicos

El informe también alerta sobre la creciente vigilancia de los espacios públicos. Las limitaciones previas sobre el alcance de los métodos de observación quedaron destruidas por la recolección y el análisis automatizado de datos a gran escala, así como por los nuevos sistemas de identidad digitalizados y las extensas bases de datos biométricos que facilitan en gran medida la expansión de estas medidas de vigilancia.

Las nuevas tecnologías también han permitido la vigilancia sistemática de las opiniones que la gente expone en línea, incluida la recopilación y el análisis de las aportaciones de las redes sociales.

Además, se indica que a menudo los gobiernos no informan adecuadamente al público sobre sus actividades de vigilancia, e incluso que cuando se despliega este tipo de herramientas con objetivos legítimos, pueden ser fácilmente reutilizadas, a menudo con fines para los que no estaban destinadas inicialmente.

El informe enfatiza que los Estados deben limitar las medidas de vigilancia pública a las "estrictamente necesarias y proporcionadas" y centradas en lugares y momentos concretos. Además, indica que debe limitarse la duración del almacenamiento de esos datos y que también es necesario restringir de inmediato el uso de sistemas de reconocimiento biométrico en espacios públicos.

Todos los Estados deben actuar también de inmediato para establecer regímenes sólidos de control de las exportaciones de tecnologías de vigilancia que plantean graves riesgos para los derechos humanos. Asimismo, deben asegurarse de que se lleven a cabo evaluaciones de impacto sobre los derechos humanos que tengan en cuenta de qué son capaces las tecnologías en cuestión, así como la situación en el país receptor.

Fuente: news.un.org

Imagen de cabecera: En la era digital contemporánea, los Gobiernos utilizan cada vez más la vigilancia digital para la seguridad nacional (© UNICEF/Elias).

sábado, 1 de octubre de 2022

Huracán Ian destroza el oeste de Florida

“El mar caminaba sobre la tierra con pesado tacón”. Así es como Zora Neale Hurston describió el brutal huracán y la marejada ciclónica que lo acompañó que devastó el centro de Florida en 1928, en su novela “Sus ojos miraban a Dios”. Este 28 de septiembre, de 2022 un tacón pesado y mortal pisoteó a Florida una vez más. Después de devastar Cuba y hacer que la nación insular se quedara sin electricidad, el huracán Ian tocó tierra en la costa oeste de Florida con lluvias incesantes y vientos que se acercaron a las 150 mph (240 kph), muy cerca de ponerlo en el tipo más severo. designado de "categoría cinco", aunque más tarde fue degradado a "categoría dos".

Flooding and wind damage in the aftermath of Hurricane Ian. Date: 29 September 2022. Source: Own work. Author: PCHS-NJROTC

Se avisó a algunas áreas, incluidas Port Charlotte y Punta Gorda, al sur de Tampa, que esperaran marejadas ciclónicas de la escala de un tsunami alcanzando los 18 pies, casi la altura de un edificio de dos pisos. Cuando se publicó este artículo, más de 2 millones de floridanos no tenían electricidad. Eric Silagy, jefe de Florida Power & Light, el operador de red más grande del estado, advirtió que el huracán causaba efectos que "cambiarían la vida" y predijo que es posible que haya que reconstruir partes enteras de la red, lo que podría llevar semanas. Al final, es probable que Ian sea recordado como uno de los desastres naturales más costosos de la historia.

A medida que la tormenta avanzó hacia el norte, los gobernadores de Georgia, Carolina del Sur, Carolina del Norte y Virginia también declararon estados de emergencia, pero Florida acumuló la mayor parte de los daños. Ha experimentado alrededor del 40% de los huracanes en Estados Unidos, más que cualquier otro estado. La geografía de Florida la hace excepcionalmente vulnerable. Como una península que se extiende hacia el sur en las cálidas aguas del Golfo de México, Florida reclama la mayor parte de la costa de cualquier estado además de Alaska. Alrededor de las tres cuartas partes de los 22 millones de habitantes del estado viven en áreas costeras, que están expuestas a huracanes y al aumento del nivel del mar. Los huracanes de movimiento lento como Ian cobran un precio especialmente dañino, porque producen un doble golpe de agua: lluvias prolongadas y marejadas ciclónicas.

 Description: Air and Marine Operations air crews respond to affected areas along Florida's coast after Hurricane Ian made landfall, September 30, 2022. Crews are ready with hoist-capable aircraft to assist anyone in need of emergency extraction. Photo by Ozzy Trevino. Date: 30 September 2022, 16:09. Source: 220930 Hurricane Ian-38. Author: U.S. Customs and Border Protection

La única paz que trajo la violenta tormenta fue un respiro temporal de la lucha política antes de las elecciones de mitad de período de noviembre. Antes de que Ian tocara tierra, el presidente Joe Biden habló con el gobernador republicano de Florida, Ron DeSantis, quien frecuentemente discute con la Casa Blanca, y se comprometió a ofrecer recursos federales para ayudar a manejar los daños. DeSantis, de quien se rumorea que está considerando postularse para presidente en 2024 y busca la reelección como gobernador en noviembre, y algunos aducen que ha utilizado a Ian para mostrar su "lado administrativo y no solo su lado político", dice Susan MacManus de la Universidad del Sur de Florida. Lo que está en juego de navegar bien las secuelas de Ian es especialmente alto para el Sr. DeSantis. El manejo fluido de los huracanes impulsó la popularidad y el perfil de dos de sus predecesores, Jeb Bush y Rick Scott, según la Sra. MacManus.

Además de la limpieza, DeSantis tendrá que lidiar con la inquietud de los floridanos por su ya disfuncional y costoso mercado de seguros de propiedad. Incluso antes de Ian, las demandas y el fraude habían aumentado los costos de los seguros de vivienda. Florida tiene uno de los precios más altos de cualquier estado. En los últimos dos años, el aumento promedio de la prima para los propietarios de viviendas de Florida aumentó 25 % en comparación con el 4 % a escala nacional. En mayo, DeSantis firmó un proyecto de ley destinado a apuntalar los seguros de propiedad en el estado, pero eso no fue suficiente para abordar la crisis inmediata, advierte Mark Friedlander del Instituto de Información de Seguros, un equipo de investigación.

También existe un riesgo más amplio para la economía de Florida. El desarrollo, venta y arrendamiento de bienes inmuebles genera alrededor de una quinta parte del PIB del Estado del Sol, es alimentado por personas que quieren mudarse allí. Entre 2010 y 2020, la población de Florida creció casi 15 %, el doble de la tasa nacional. DeSantis ha anunciado el auge de la población como una validación de su estrategia de gobierno y el ascenso del estado. Los precios de las viviendas han aumentado considerablemente: desde enero de 2020 hasta agosto de 2022, el valor promedio de las viviendas en Florida aumentó más del 62 %, en comparación con un promedio nacional del 42 %, según Zillow, una empresa de bienes raíces.

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Este texto es una versión resumida y traducida del artículo en The Economist publicado aquí.

La versión original completa en inglés de este artículo apareció en la sección de Estados Unidos de la edición impresa de The Economist con el título "Unnatural disaster" ("Desastre no natural").

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